martes, 1 de octubre de 2013

De la televisión y el cine a la Literatura

Relaciones entre la televisión y el cine y la literatura.
Cuando enfocamos este tema, se entremezclan aspectos diferentes de los que destacaremos tres.
Por una parte, la presencia de la LIJ en la televisión, podemos encontrar múltiples versiones de novelas cuyo traspaso a la pantalla ha conllevado un gran éxito, aunque otras veces, las versiones cinematográficas no han tenido mucha suerte, ya que el guionista cambia el desenlace de la historia y con ello el sentido de la obra.
Por otra parte, destacamos las adaptaciones que el cine ha hecho de algunos clásicos de la LIJ. En la última década podemos encontrar películas que no adaptan una obra, sino que recrean la vida de un conocido autor, o reescriben una historia transportándola a otra época y lugar, o películas que recogen características del barroco literario español.
Por último, haremos referencia a la influencia del relato audiovisual en la LIJ, admitiendo que la literatura más actual presenta una serie de características inducidas por el relato televisivo, como puede ser la desaparición de la situación inicial ya que a menuda es conocida por el lector. Incluso se llega a plantear el inicio del conflicto en la primera página para enganchar inmediatamente al lector.

La televisión cambia la manera de leer.
Como todos sabemos la televisión es el principal administrador de relatos de los niños y aunque desde el mundo docente la recomendación es apagarla, esto nos priva de poder analizar y entender aquello que nutre el universo de los niños.
Martín-Barbero y Rey (1999: 22) afirman que la TV provoca un “desorden cultural”, una crisis de los mapas ideológicos, una reformulación en el sistema de valores, ética y civismo. Las consecuencias son numerosas, estos autores defienden que la televisión desordena la idea en tres coordenadas esenciales: El espacio, La nación y El tiempo.

La programación televisiva.
Desde el punto de vista de la programación televisiva, se analizan las características del discurso televisivo entre las que destacamos dos. Por una parte, la fragmentación de los programas por la emisión de los anuncios publicitarios, y por otra parte, la configuración serial de la mayoría de programas en episodios.
En cuanto a la programación Infantil, suelen envolverse en un programa que da forma de “paquete de oferta” enmarcando las teleseries y anuncios dirigidos a los niños. Además, acostumbra a convertir al espectador en socio, manteniendo diálogos entre los presentadores y los espectadores.

Cómo es la narración audiovisual
Esta narración audiovisual se caracteriza por la repetición de la estructura narrativa, partiendo siempre de una situación fija y unos personajes principales fijos que mueven otros secundarios. Esto responde a la necesidad infantil de volver a escuchar, ver o leer constantemente la misma historia. El tipo más habitual es el definido por Eco como loop, cada capítulo prolonga el inicial, siguiendo un desarrollo progresivo lineal, y los personajes no se alteran, continúan como siempre, siendo personajes planos.

Para finalizar, destacamos a los autores de estos relatos, que aunque se identifiquen como sujeto o ser humano, son empresas que no actúan por el bien social sino por una ganancia individual. Son empresas comerciales que crean una cultura infantil a partir del placer que proporcionan (Por ejemplo, Disney, la Warner Brothers, Dreamworks, etc. ).

¿Lees o ves TV?

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